ISLA S’ESPARTAR
S’Espartar es una isla que hace su aparición al pasar el canal entre Illa des Bosc y Conillera si venimos navegando desde Sant Antoni de Portmany.
Espartar se encuentra frente a las conocidas playas de Comte y, aunque tiene poco más de 2 km de longitud ofrece memorables inmersiones como la que vamos a hacer en la cara SE.
Fondeamos en una zona rocosa poco profunda, de sólo –3mts. Aquí encontramos un sustrato de rocas de mediano tamaño cubiertas de algas y en los claros, abundante y verdísima posidonia donde a poco que nos fijemos encontraremos grandes ejemplares de nacras.
Acceso: En barco
Calidad: Excepcional
Dificultad: Para todos niveles
Highlights: Cueva
Promedio de la Profundidad: 12 m / 39.4 ft
Corrientes: Ninguno
Visibilidad: Buena (10 – 30 m)
Todas las infografías y textos con autorización de Rafa Martos.
Mientras atravesamos la posidonia y ganamos profundidad en suave pendiente, a partir de unos –12mts hacen su aparición formaciones rocosas de mayor tamaño que caen verticalmente como un escalón hasta –20mts y tras una corta repisa, una nueva caída que nos lleva hasta –40mts donde se estabiliza un fondo arenoso.
Pero es en estos escalones previos donde nos iremos fijando mientras los recorremos dirección W, esto es, dejando la pared a nuestra derecha, pared en la que se observan fracturas como cicatrices en la roca que acogen morenas y langostas en un marco de brillante colorido por la cobertura de rojizo falso coral y anémona incrustaste amarilla.
No nos será difícil encontrar a –33mts una gran nacra que, en contra de lo que suele ser habitual, no está rodeada de posidonia sino en una base de piedra y que se erige como un monolito salpicada de los caprichosos colores de las esponjas y briozoos.
Poco después harán su aparición unas grandes rocas a modo de islotes que quedan a nuestra izquierda, a –35mts y luego un grupo de peñascos de menor tamaño entre los que se suele refugiar algún mero. Pero atentos al aire y a la entrada en descompresión deberemos comenzar a subir por la pared para invertir el rumbo de modo que a medida que reducimos la profundidad iremos dejándola a la izquierda mientras nos dirigimos al punto de fondeo deslumbrados por la abundancia de motivos que en forma de vida y también de riqueza geológica atesora esta inmersión.